Además, mejorar la alimentación es una buena oportunidad para iniciar unos hábitos de alimentación saludables que pueden establecerse y mantenerse en el futuro.
El aumento corporal de peso durante el embarazo que se considera normal se sitúa entre los 11 y 16 kg, si la mujer tiene un peso normal antes del embarazo, aunque si no se cumple estrictamente, también se puede tener un buen embarazo y tener un bebé sano.
Se recomienda:
Si las medidas dietéticas no permiten el control de los síntomas, se puede recurrir al tratamiento con jengibre, la digitopresión o el tratamiento farmacológico (en este caso, consultar con tu profesional sanitario: matrona u obstetra).
Es aconsejable:
Si no se consigue ninguna mejora, puede prescribirse tratamiento farmacológico.
Se recomienda:
Evitar tomar laxantes excepto por indicación médica.
Las recomendaciones para ingerir alimentos con buenas condiciones y evitar infecciones y enfermedades que puedan afectar al feto son: