Hospital Dos de Maig

Enfermedades y procedimientos

• La enfermedad venosa crónica agrupa a los trastornos del sistema venoso que afectan a las extremidades inferiores. Se manifiesta a través de síntomas como la sensación de piernas pesadas, dolor, picor o rampas y unos signos que van desde la aparición de arañas vasculares, varices, edemas o trastornos de la piel hasta la aparición de úlceras en los casos más graves.

  Se trata de una enfermedad crónica que afecta a gran parte de la población: un 25% de las mujeres y entre un 10 y un 15% de los hombres.

  Tiene una gran repercusión socioeconómica. Supone un gasto sanitario notable y repercute en el consumo de recursos del sistema sanitario. Las varices, debido a su alta incidencia y prevalencia, provocan una sobrecarga asistencial y constituyen una de las enfermedades que registra mayor número de cirugías en el mundo.

  Además, conllevan un deterioro de la calidad de vida del paciente y una pérdida de productividad.

  Es importante establecer un diagnóstico precoz para ofrecer el mejor tratamiento al paciente de forma individualizada.

  Las técnicas mínimamente invasivas para el tratamiento de las varices ofrecen excelentes resultados, con menos dolor postoperatorio,
  así como una rápida recuperación del paciente.

  • Los procedimientos endovenosos térmicos, como la ablación de la vena safena interna por radiofrecuencia, parecen ser los de elección en el tratamiento de las varices debido a un reflujo de los ejes safenos. Tienen pocas complicaciones, dejan pocas cicatrices y muestran una tasa de recidiva baja.
  • El sistema de cierre venoso con ciano-acrilato: Venaseal, es una técnica por punción con anestesia local, sin heridas quirúrgicas, con incorporación inmediata a la vida habitual, y sin necesidad de utilizar medias elásticas en el postoperatorio. Sus buenos resultados son comparables a las técnicas termo-ablativas.
  • La escleroterapia con espuma eco-guiada resulta una buena alternativa terapéutica, mínimamente invasiva.
  • La cirugía abierta, mediante la técnica Chiva o la flebectomía con una correcta valoración previa por ecografía Doppler, también se realiza de forma ambulatoria y tiene una rápida recuperación.